#MerakiTIPS

En comunicación política digital, la identidad visual no es un accesorio: es un componente estructural de la marca. La forma en que se organiza y presenta un feed influye directamente en la percepción de profesionalismo, coherencia y solidez del proyecto político. En un entorno saturado de información, una línea visual clara ayuda a ordenar el mensaje, facilitar el reconocimiento y construir confianza.

Planificar esa identidad implica anticipar criterios gráficos y expresivos que ordenen la producción diaria. Tres dimensiones resultan esenciales:

1. Definición de una paleta cromática estable

Los colores no solo “decoran”: comunican intenciones, emociones y valores. Elegir una paleta establecida permite que cada pieza se relacione con las demás y que el usuario reconozca la marca política incluso sin ver el nombre. La recomendación es definir:

• Un color principal (el “ancla visual” del espacio político).
• Dos o tres complementarios para variaciones.
• Un color para llamadas a la acción.

Mantener esta coherencia aumenta el recuerdo de marca y fortalece la identidad del proyecto

2. Selección de tipografías y jerarquías textuales

Las fuentes tipográficas cumplen un rol clave en la construcción de tono y legibilidad. Trabajar con un máximo de entre 2 y 3 familias — para títulos y otras para textos complementarios— permite unificar criterios y asegurar claridad. Definir tamaños, pesos y jerarquías textuales también contribuye a que cada contenido se perciba ordenado y alineado con los lineamientos generales de la campaña.

3. Criterios consistentes de composición y estilo visual

La coherencia en la composición —márgenes, ubicación de títulos, uso de logos, entre otros— y en el tratamiento de imágenes o fotografías proyecta orden y profesionalismo. Establecer pautas claras evita improvisaciones y garantiza que el feed se lea como un conjunto armónico y reconocible. Este tipo de consistencia fortalece atributos clave asociados al liderazgo: claridad, previsión y capacidad de gestión.

Probar cómo se verá una pieza dentro del feed antes de publicarla permite evaluar su coherencia con el conjunto, anticipar posibles desajustes y garantizar que la secuencia visual mantenga continuidad. Esta previsualización evita improvisaciones, ayuda a detectar si un contenido rompe la armonía cromática o tipográfica, y permite ajustar detalles antes de que se hagan visibles para la audiencia.

Herramienta descargable: “Planificador de Feed – Meraki”

Para facilitar la implementación, desarrollamos una plantilla editable que permite simular la organización del feed antes de publicar. Allí se pueden probar combinaciones de colores, tipografías y disposición de piezas, evaluar armonía visual y anticipar el impacto de cada contenido dentro del conjunto.
Es una herramienta útil para equipos que buscan mantener criterios profesionales sin perder dinamismo en la producción diaria.

Muchas veces creemos que tener presencia digital es suficiente, pero estar en redes sin estrategia es como hablar sin saber si alguien escucha. Si gestionás la comunicación de una figura pública, una institución o una campaña, necesitás saber con precisión qué funciona, qué no y por qué. Para eso existe una herramienta clave: la auditoría de redes sociales.

¿Qué es una auditoría de redes?

Es un análisis profundo de tus cuentas en redes sociales, pensado para evaluar su desempeño, identificar oportunidades de mejora y tomar decisiones basadas en datos reales.

Hacer una auditoría te permite:

• Revisar en qué plataformas estás presente y si realmente vale la pena mantener todas activas.
• Analizar el contenido que funciona mejor (más alcance, más interacción) y el que no está rindiendo.
• Medir el engagement: cuánto se compromete tu audiencia con tu contenido.
• Evaluar la coherencia visual y narrativa de tu figura pública.
• Establecer objetivos concretos y medibles para tu estrategia futura.

Una buena auditoría no solo te ayuda a mejorar tus redes, sino también a comunicar con más inteligencia y propósito.

¿Cómo hacer una auditoría?

Una auditoría consiste en un informe que reúne y analiza los datos de cada red social (seguidores, publicaciones, alcance, interacciones, crecimiento, mejores contenidos, etc.), para entender qué está funcionando, qué necesita ajuste y hacia dónde orientar tu estrategia digital.

Aunque podés hacerla manualmente, accediendo a las estadísticas de cada red y organizando los datos en un Excel, hay herramientas que facilitan el trabajo. Una de las más prácticas es Metricool.

Desde un solo panel, Metricool te permite:

• Ver las métricas clave de todas tus redes en un mismo lugar.
• Comparar rendimiento por red y por contenido.
• Generar informes visuales exportables.
• Planificar contenidos con un calendario editorial interactivo.
• Hacer seguimiento a la evolución de audiencia y engagement.

¿Cuándo hacerla?

• Antes de lanzar una nueva estrategia de comunicación digital.
• Cuando sentís que tus redes están “estancadas”.
• Cada tres o seis meses, como chequeo rutinario de salud digital.

Una auditoría puede marcar un antes y un después en la presencia online. Es una herramienta sencilla, pero poderosa, que transforma tu intuición en planificación profesional.

En comunicación política no se trata de estar en todos lados, sino de estar bien y con sentido. Y para eso, hay que medir. Podés usar esta plantilla gratuita en Canva para armar tu auditoría paso a paso, si estás comenzando o querés ordenar ideas.

Cuando un mes viene cargado de fechas simbólicas — como julio en Argentina, con efemérides como el fallecimiento de Perón (1/7), el Día de la Independencia (9/7), el atentado a la AMIA (18/7), el Día del Amigo (20/7) y el fallecimiento de Eva Perón (26/7)—, es común que los equipos de comunicación caigan en la tentación de “publicar por publicar”. Sin embargo, la clave no está en abordar todas las efemérides, sino en usar aquellas que sirvan para reforzar tu identidad política y los ejes de tu narrativa.Un calendario bien diseñado permite ordenar la comunicación sin perder espontaneidad, y evitar la saturación de mensajes sin dirección.

Para eso, el primer paso es definir con claridad los objetivos comunicacionales del mes: ¿buscamos fortalecer un posicionamiento ideológico? ¿humanizar la figura del dirigente? ¿instalar propuestas? ¿mostrar territorio? Luego, conviene segmentar audiencias (base militante, votantes indecisos, juventud, etc.) y establecer bloques temáticos que den coherencia: gestión, identidad, valores, coyuntura, emocionalidad.

En el caso de julio, por ejemplo, podés priorizar efemérides que dialoguen con tu perfil político: Perón y Evita si tu línea es peronista; el 9 de julio si querés vincular tu mensaje con soberanía, unidad nacional o federalismo; el 18 de julio si trabajás temas de memoria y derechos humanos. Incluso el Día del Amigo puede ser una oportunidad para mostrar cercanía y valores personales en tono más relajado. Cada efeméride debe tener una función comunicacional concreta: hay que decir algo que construya sentido. Y para eso es interesante alternar formatos (carruseles, testimonios, archivo, reels, gráficos o frases) así se logra mantener el interés y diversificar el público objetivo.Otro tip que puede ayudar es trabajar con herramientas simples como Google Calendar, Notion, Hojas de cálculo de google, smartsheet o apps similares donde se incluya: fecha, efeméride, objetivo, mensaje principal, plataformas y formato. Y siempre dejar un margen para la coyuntura: la planificación ordena, pero la política sigue siendo dinámica.

En un contexto donde cada gesto y cada palabra pueden ser replicados miles de veces en segundos, la calidad del discurso y la comunicación no verbal se han convertido en cuestiones fundamentales en la política actual. No se trata solo de qué se dice, sino de cómo se dice y cómo se transmite con el cuerpo, la voz y la expresión.

Hoy existen herramientas digitales como Orai, Ummo y Speeko que permiten entrenar la oratoria de forma práctica y profesional. Estas aplicaciones analizan aspectos como la velocidad al hablar, el uso de muletillas, la entonación o la claridad del mensaje, incluso la capacidad de persuasión. Algunas incorporan ejercicios interactivos y feedback en tiempo real, ayudando a mejorar tanto la forma como el fondo del mensaje. 

¿Para qué sirven? Para preparar un discurso importante, para entrenar intervenciones breves en medios o para ganar seguridad al hablar frente a cámara. También para pulir videos para redes sociales, que hoy son uno de los espacios clave de construcción política.

Si bien la tecnología no reemplaza la práctica ni el acompañamiento profesional, sí puede ser una gran aliada para pulir la forma de comunicar y fortalecer el vínculo con la audiencia. Un político que entrena su forma de hablar y su presencia transmite más confianza, se muestra más profesional y logra que su mensaje llegue con más claridad y eficacia. En definitiva, comunicar bien también es hacer buena política.

En un contexto donde el ruido digital crece, y los usuarios priorizan interacciones genuinas por sobre contenidos “producidos”, las Notas de Instagram emergen como un canal silencioso pero efectivo para construir vínculos desde lo micro. Pueden parecer una función menor, pero bien utilizadas, son una herramienta potente para la escucha activa y el posicionamiento blando en redes.

Características de las notas de Instagram

1. Límite de caracteres: Cada nota está limitada a 60 caracteres, lo que significa que tendrás que ser breve y conciso.
2. Visible solo para seguidores seleccionados: Sólo aquellos a quienes sigues o tus amigos cercanos pueden ver tus notas.
3. Desaparece después de 24 horas: Al igual que las historias, las notas desaparecen después de un día.
4. Ubicación en la parte superior de la sección DM: Las notas aparecen en la parte superior de los mensajes directos, lo que hace que sea fácil localizarlas.
5. Agregar mini videos: Instagram ahora permite agregar videos de 2 segundos a Notas.

Las claves: 

1. Mantienen las conexiones frescas: Tienen un sentido de urgencia y alienta a las personas a consultarlas periódicamente para ver las novedades. Son como actualizaciones de estado con un toque moderno.
2. Impulsar un compromiso auténtico: Solo son visibles para los seguidores, por lo que son una excelente manera de conectar con aquellos que ya están interesados. Cuando las personas responden a tu nota, se abre un chat de mensajes directos, lo que permite tener conversaciones individuales que generan conexiones más sólidas.
3. Una plataforma para actualizaciones en tiempo real: Las notas ofrecen un espacio informal para pensamientos diarios, actualizaciones rápidas e interacciones espontáneas. 

¿Cómo aprovecharlas estratégicamente en #ComPol?

1. Generá interacción desde lo cotidiano: Las notas permiten introducir temas políticos en tono informal. Por ejemplo:  «¿Qué creés que debería cambiar en tu barrio?» o «¿Quién es tu referente político y por qué?»
2. Reforzá identidad con microposicionamientos: Usalas para repetir slogans, consignas o frases clave de tu narrativa: «La transparencia no es un valor: es una práctica.»
3. Humanizá al actor político: Mostrar estados de ánimo, intereses personales o comentarios livianos también es político: construye cercanía y accesibilidad: «Hoy me reuní con emprendedores del barrio, salí energizado.»